Con un peso de 39 kilogramos, el brazo del brillante robot blanco de diseño estilizado puede realizar un movimiento de giro inferior altamente funcional para coger una pieza de una mesa colocada delante de él y colocarla en otra mesa detrás de él con un único movimiento suave.
El CRX-10iA/L está altamente protegido contra el polvo o fugas de aceite, habituales en los entorno industriales, y cumple todas las normas de seguridad ISO 10218-1. Gracias a su peso muy reducido, el CRX se puede instalar fácilmente en una amplia gama de aplicaciones, como vehículos de guiado automático (AGV, por sus siglas en inglés).